No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostigame en la sangre,
que cada cosa cruel sea tu que vuelves.
No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganare mi reino,
nacere lentamente.
No me pierdas como una musica facil,
no seas caricia ni guante;
talame como un silex, desesperame.
julio cortazar